Domingo, 5 de Mayo de 2024

Página Oficial de Casa Rosada: El curro de los "derechos y humanos"

"Cierto carisma marcial" se percibe en los nuevos contenidos del portal oficial de la cabeza del Estado Nacional, donde se publican subliminales reivindicaciones del Terrorismo de Estado. Los textos podrían haber incurrido en presunta comisión de apología del delito. En la nueva web de la Casa Rosada se iguala a los dictadores con Presidentes constitucionales legítimamente elegidos. Imperdible biografía de cada uno de los genocidas, que los "humaniza" y hasta pareciera justificar sus atrocidades.

14-12-2015



Por Sergio Varela

En una de las primeras medidas adoptadas por el presidente Mauricio Macri, máximo referente del Frente Cambiemos, entre los cambios impulsados, se produjeron sintomáticas modificaciones de la página web oficial de Casa Rosada.

Allí, de acuerdo con el anuncio de campaña del mandatario, en el sentido de que durante su gestión se terminaría "el curro de los Derechos Humanos", en la galería de presidentes aparecen ostentando ese cargo, y reivindicados solapadamente a través de sus biografías, los usurpadores del poder mediante la comisión del delito de sedición durante la última dictadura cívico-militar de 1976-1983.

De tal forma, el reo Jorge Rafael Videla, condenado por el Tribunal Oral Número 6 en 2012 a la pena de 50 años de prisión por el delito de "sustracción, retención y ocultamiento de menores de edad, haciendo incierta, alterando o suprimiendo su identidad, en ocasión del secuestro, cautiverio, desaparición o muerte de sus madres", de acuerdo con el fallo judicial cuya condena estaba cumpliendo al momento de su muerte, aparece mencionado como presidente de la Nación, en el mismo rango protocolar que presidentes legítimos elegidos democráticamente. Pese a que se trató de un dictador que cometió un -otro- delito al usurpar el cargo, suprimiendo la Constitución Nacional y cerrando el Congreso, entre otras flagrantes transgresiones a la carta magna. Unos días después, ante las protestas que generó esa publicación, se le agregó a la foto un epígrafe que aclara "Presidente de facto".

Pero sin dudas el cargo más relevante, además del "robo en banda" por el que, como accesorias, fueron condenados los represores encarcelados por la llamada "causa ESMA", es el delito de lesa humanidad de genocidio, es decir, el asesinato en masa de un sector de la población por sus ideas políticas, su etnia o religión. Un delito que no prescribe y que no tiene territorialidad, es decir que, como el narcotráfico, debe ser combatido en cualquier jurisdicción o instancia histórica. Por eso varios de los represores, condenados por haber aplicado torturas y asesinado a ciudadanos, fueron capturados décadas más tarde en otros países, mediante órdenes judiciales de magistrados internacionales, como el juez español Baltazar Garzón.

"A partir del golpe militar, el Proceso de Reorganización Nacional (PRN) divide el poder por partes iguales entre las fuerzas armadas: Ejército, Tte.Gral. Jorge Rafael Videla; Armada, Almte. Emilio Eduardo Massera y Aeronáutica, Brig. Gral. Orlando Ramón Agosti. La Junta de Comandantes jura el 24 de marzo y Videla conocido como la "Pantera Rosa", el día 29 asume la Presidencia de Facto sin dejar el cargo de Comandante en Jefe del Ejército. Tal como sucede en 1966 se supedita la Constitución a un Estatuto, se clausura el Congreso sustituyéndolo por la Comisión de Asesoramiento Legislativo (CAL); se designa una nueva Corte Suprema y los ministerios, gobiernos provinciales, los sindicatos y los canales de televisión se reparten equitativamente entre las tres armas", comienza enumerando la simpática semblanza del condenado Videla, quien por sus delitos perdió el grado militar. Lo mismo que los condenados Massera y Agosti, a quienes la Justicia definió como delincuentes, y les quitó el rango que ahora reaparece en la página oficial de Casa Rosada, en una transgresión a esos fallos judiciales.

Las palabras "golpe militar" y "Proceso de Reorganización Nacional" intentan describir eufemísticamente a la última dictadura cívico-militar. Y en la forma de redacción se "naturaliza" el recurso de los golpes de Estado, al hacer referencia a la previa dictadura de Juan Carlos Onganía en 1966, como si se tratara de un procedimiento alternativo para acceder a la primara magistratura, perfectamente aceptable y aceptado.
Es muy risueño también, muy "buena onda", que se les recuerde a las víctimas del terrorismo de Estado que a Videla se lo apodaba "la Pantera Rosa", por su parecido con el personaje del dibujo animado.

Pero mucho más jugoso es que en el portal de Casa Rosada pueda leerse lo siguiente: "Se suspende la vigencia del artículo de la Constitución referido a la opción del ciudadano a salir del territorio y la persecución comienza de inmediato con la muerte de los "activistas" y con centenares de detenciones que permiten la eliminación no sólo de terroristas, militantes, trabajadores y religiosos sino de personas sospechadas de subversión. A diferencia de otras revoluciones, el método adoptado por el Poder Ejecutivo Nacional (PEN) es el de la desaparición de personas sin dejar rastros (NN), que sienta en el país por primera vez el terrorismo de Estado".

El párrafo es por demás elocuente. "Detenciones que permiten la eliminación no sólo de terroristas, militantes, trabajores y religiosos", como si estas categorías -incluida la de los posibles "subversivos"- merecieran automáticamente su asesinato, además de la palabra "activistas", escalofriante por su ambigüedad, tal como en aquel período era utilizada la palabra "subversivo". Irónicamente, quien sí era un "subversivo", al subvertir el orden establecido y reemplazarlo por una dictadura, era el reo Videla. Es interesante también, analizado desde la más aséptica teoría política, la distinción: "a diferencia de otras revoluciones". La definición de fascismo, según esa ciencia social, es la de un movimiento que utiliza métodos revolucionarios para instalar políticas conservadoras. Pero la de Videla no fue una revolución, en la que "activistas" y "militantes" de derecha tomaron las armas para asaltar la Casa Rosada. Fue la ilícita usurpación del poder por parte de una fuerza militar de ocupación de su propio territorio. También provoca nuevos escalofríos la mención de que aquella dictadura "sienta por primera vez" el terrorismo de Estado, abriendo la puerta -aunque más no sea en lo discursivo- a que se trate de una práctica que puede volver a suceder.
En tiempos de la represión dictatorial, una comisión de la Organización de Estados Americanos, OEA, visitó el país para realizar una exhaustiva investigación sobre las violaciones a los derechos humanos. Los prisioneros de la ex ESMA fueron trasladados a una isla del Tigre para ocultar la ignominia, entre otras maniobras. Una de ellas, propagandística, fue un eslogan improvisado por el relator de fútbol José María Muñoz, que luego se imprimió en calcomanías de automóviles, quien dijo, en ocasión de los festejos por la obtención del Campeonato Mundial Juvenil de Fútbol de 1979: "manifestémonos frente a los enviados de la OEA, para demostrarles que los argentinos somos derechos y humanos".

"Se implanta un nuevo Plan Económico que apunta a los aspectos financieros más que a los productivos. El peso se sobrevalúa y se establece la "tablita", que fija con anticipación las variaciones del dólar, favoreciendo la creación de bancos y mesas de dinero y que los capitales "golondrinas" se marchen con sus ganancias. Se habla de promover a la industria y al campo ya sin reclamos sindicales, de contener la inflación y atacar el déficit fiscal; la rebaja de aranceles y la liberación de los precios producen una incontenible transferencia de ingresos a favor de los más ricos y con la quiebra de las principales industrias comienza el desempleo. La "patria financiera" empobrece a productores y asalariados. A partir de 1978 la balanza comercial es desfavorable y el déficit estatal se financia con endeudamiento externo. Se inaugura un tramo del ferrocarril Zárate-Brazo Largo, las autopistas 25 de Mayo y Perito Moreno y el complejo hidroeléctrico de Futaleufú. Se realiza un nuevo censo de población y vivienda. En 1977 el Tribunal de la Haya adjudica a Chile la posesión de tres islas en el Canal del Beagle lo que desencadena un conflicto y se movilizan tropas. El Papa Juan Pablo II ofrece su mediación y ambas partes se reúnen en Montevideo con el delegado pontificio Cardenal Samoré. Los resultados del arbitraje no se modifican y el clima bélico se reinstala; el grupo masserista apunta a la recuperación de las Islas Malvinas. Comienzan a aparecer diferencias entre los miembros de la Junta que finalizan en 1981 con el reemplazo del Gral. Jorge R. Videla por el Gral. Roberto E. Viola", concluye la biografía de Videla publicada en el portal de Casa Rosada, con un texto casi brutal.

Ya que lo menciona, veamos qué dice el sitio oficial de la casa de gobierno de la República Argentina sobre el reo Roberto Viola, condenado a 17 años de prisión por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, presidida por Carlos Arslanian e integrada por Ricardo Gil Lavedra, Andrés D´Alessio, Jorge Valerga Aráoz, Guillermo Ledesma y Jorge Torlasco, el 9 de diciembre de 1985. Ese fallo da por probado que los comandantes, "a pesar de contar con todos los instrumentos legales para llevar a cabo la represión (del terrorismo) de modo lícito, optaron por la puesta en marcha de procedimientos clandestinos e ilegales", a los que enumera como "apresamiento violento, detención clandestina, interrogatorio bajo tormentos, homicidio y saqueo de bienes". Es decir que Roberto Viola fue condenado judicialmente por robo, torturas y asesinatos.

"Se agudiza las fricciones entre los altos mandos militares, a las que se suman las dificultades económicas y el malestar social que ya entonces no puede atribuirse solamente a la guerrilla. El 29 de marzo de 1981 Viola es el sucesor de Videla como Presidente de Facto. De voz ronca, ofrece una imagen más civil que la de su antecesor con quien se entiende bien; conversa con políticos y nombra civiles en su gabinete.
Martínez de Hoz es desplazado y el nuevo ministro, Lorenzo Sigaut, debe devaluar un peso artificialmente alto y una de sus frases pasa a la historia: "El que apuesta al dólar pierde". Con Ronald Reagan en los Estados Unidos suben los intereses y en nuestro país, que está sumido en plena crisis económica y fuertemente endeudado, se debilita aún más el poder de Viola. Se crea la Multipartidaria que nuclea a peronistas, radicales, midistas, democristianos y socialistas para reclamar elecciones.
Debido al futuro inquietante del "Proceso", Galtieri desplaza a Viola con el apoyo de los grupos de poder económico y financiero y designa a un economista neoliberal ortodoxo, el Dr. Roberto Alemann, para que retome la política de "achicar el Estado para agrandar la Nación",
dice el portal de Casa Rosada. En un texto tan explícito, que exime de comentarios de análisis.

Quizás la perla del tándem sea la biografía del reo Leopoldo Fortunato Galtieri.
"En Washington lo describen como un general de figura majestuosa. Con cierto carisma marcial ofrece una imagen más fuerte que Viola; siendo Comandante del Ejército lo desplaza a éste asumiendo como Presidente de Facto el 22 de diciembre de 1981 y, juntamente con el Comandante de la Armada Jorge Anaya, quiere revertir el rumbo del "Proceso Militar". Deciden tras el fracaso con Chile poner en marcha el proyecto de recuperación de las Islas Malvinas mediante una ocupación pacífica, en base a los supuestos de que Argentina cuenta con la protección de los Estados Unidos en retribución al entrenamiento militar de los "contras" en Nicaragua, y que Gran Bretaña no tiene verdadero interés en Malvinas.
Con la presencia previa de la Infantería de Marina en marzo de 1982 en las islas Georgias del Sur y seguida de la reacción diplomática de Londres, se ocupa la capital de Malvinas ahora con el nuevo nombre de Puerto Argentino. La noticia provoca una explosión de fervor patriótico en la sociedad que se moviliza hacia la Casa Rosada y Galtieri saluda desde el balcón. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ordena a nuestro país retirarse de las islas y Washington en vez de respaldar la posición argentina como se creyó iba a ocurrir apoya a Londres, su aliado histórico, más firmemente aún por el entendimiento entre Ronald Reagan y Margaret Thatcher. La Junta Militar rechaza esta mediación debido a la repercusión popular. Difunde que un desembarco inglés es imposible y apela a la solidaridad de los compatriotas con los soldados. En Europa la Junta está desacreditada por las violaciones a los derechos humanos y no se la defiende. Chile apoya logísticamente a los ingleses, pero el resto de Latinoamérica y el Tercer Mundo se solidarizan con la acción anticolonialista argentina.
El tiempo transcurrido con las negociaciones de paz, le permite a Inglaterra movilizar sus tropas, portaviones y hasta submarinos atómicos al Atlántico Sur. Bombardean Puerto Argentino y hunden el crucero General Belgrano fuera de la zona de exclusión, provocando más de trescientos muertos. El hundimiento de buques de guerra británicos por parte de la aviación argentina que tuvo su bautismo de fuego en el conflicto, no es suficiente y en sangrientos combates terrestres perecen más de doscientos soldados, en su mayoría conscriptos, que sólo cuentan con su valor y coraje; esto pone en evidencia la desigualdad de equipamiento y Argentina se rinde a diez semanas de la toma de las islas. La derrota enfurece a la ciudadanía que reclama frente a la Casa de Gobierno. A la dolorosa experiencia de pasar del entusiasmo a la desolación, se suma la de los defraudados combatientes que desembarcan en forma silenciosa sin ningún reconocimiento de su heroísmo.
La visita del Papa Juan Pablo II tras la rendición, acerca una noción de paz. Miles de familias lloran a las víctimas de la represión y las "Madres de la Plaza de Mayo" se convierten en el emblema de los argentinos privados de sus derechos cívicos. Más tarde las "Abuelas de Plaza de Mayo" centran la búsqueda en los hijos de desaparecidos nacidos en cautiverio. A la derrota militar que enfrentan las tres armas, se agrega la crisis de la deuda externa que prosigue durante toda la década del ochenta. En este contexto Galtieri es reemplazado el 1° de julio de 1982 por Benito Reynaldo Bignone, referente del ala moderada del Ejército".


Salvo por la absurda descripción estadounidense, este informe biográfico es bastante cercano a la verdad de los acontecimientos, sólo que omite mencionar que el reo Galtieri fue condenado en noviembre de 1988 a 12 años de prisión por "negligencia" en la conducción del conflicto bélico. No hace falta profundizar demasiado, deben haber pensado los autores de su actual biografía en el portal de Casa Rosada, ya que en la hiperviralizada wikipedia puede completarse la información disponible: "Galtieri fue juzgado, junto con los demás líderes militares, por los crímenes cometidos durante la dictadura. Fue procesado y detenido por causas sobre terrorismo de Estado cuando fue jefe del IIº cuerpo de Ejército y por cuerda separada se lo enjuició por la guerra de Malvinas encontrándolo culpable en sede militar, se le encontró culpable de negligencia y otras faltas como responsable de la guerra de Malvinas en mayo de 1986, por lo que fue sentenciado a prisión y degradado. Una corte de apelación en fuero "civil" refrendó el fallo en 1988, perdiendo el grado militar. Cumplió cinco años de prisión hasta ser indultado y restituido su grado militar por el entonces presidente Carlos Menem en 1990, en esa causa y la de terrorismo de Estado, en una decisión que causó mucha polémica.
En marzo de 1997 el Juzgado Número cinco de la Audiencia Nacional española decretó la orden de prisión provisional incondicional por los delitos de asesinato, desaparición forzosa y genocidio, en contra de Galtieri; cursando una orden de captura internacional y una solicitud de extradición. En la resolución se señala, además, que no había sido juzgado con anterioridad por dichos crímenes. En julio de 2002 fue sujeto a arresto domiciliario como prisión preventiva por la reapertura de las causas sobre la desaparición de menores y otros crímenes de lesa humanidad durante el período de su servicio al frente del Segundo Cuerpo de Ejército. Su deteriorada salud, a causa de su alcoholismo crónico, y avanzada edad le permitieron seguir en su domicilio hasta que fue internado a fin de año por complicaciones derivadas de un cáncer del páncreas. El 12 de enero de 2003 murió a causa de un paro cardíaco".

El texto que la página oficial de la Casa Rosada le dedica al reo Bignone sostiene:
"Tanto el reemplazo de Viola como el de Galtieri son justificados por el "vacío de poder", ya utilizado en los golpes contra los presidentes constitucionales Yrigoyen, Castillo, Illia y María Estela M. de Perón. Bignone forma parte del ala moderada del Ejército que desplaza a Galtieri. Convoca a elecciones nacionales para el 30 de octubre de 1983. Su política busca el diálogo con la "Multipartidaria" y a la vez preparar una salida electoral que preserve la unidad del Ejército evitando así afrontar las responsabilidades de la represión ilegal. A esos fines dicta una ley de Amnistía basada en la orden de Isabel Martínez de Perón de "aniquilar a la guerrilla". A través de un Acta Institucional se declaran muertos a todos los desaparecidos y se considera a los represores que han cumplido con "actos de servicio", pero esto es muy mal recibido por la sociedad. Después de Malvinas se difunden en cascada las denuncias de violaciones a los derechos humanos cometidas por la represión estatal, que pone a toda la ciudadanía frente a la evidencia de la tragedia ocurrida en las sombras. Se crea una comisión integrada por oficiales de alta jerarquía retirados para el análisis y la evaluación de las responsabilidades en el conflicto del Atlántico Sur. Este emite el llamado "Informe Rattenbach", el cual destaca numerosos actos de valor de los combatientes cuestionando a la par la irresponsabilidad, la falta de planificación y los errores de la conducción.
En Italia se inicia el proceso contra la "Propaganda Due" que involucra a altos mandos, de tal manera que el ciclo militar se cierra en condiciones internas y externas totalmente negativas. Los ciudadanos argentinos se encuentran más persuadidos que en 1973 acerca de sus derechos civiles y del valor de la democracia como forma de gobierno. Se levanta el estado de sitio y se restablece el derecho de huelga. Disuelta la Junta Militar, en las elecciones triunfa la fórmula Raúl Ricardo Alfonsín-Víctor Martínez del Partido Radical, frente a la de Italo Argentino Luder-Deolindo Bittel del Partido Justicialista"
dice el texto dedicado al reo Bignone, en un tono de manual de Instrucción Cívica.

En cambio, el Tribunal Oral Nro 6 dijo de Bignone que era merecedor de la condena a 16 años de prisión por los robos de bebés que se perpetraron en la maternidad clandestina que funcionó en Campo de Mayo durante la última dictadura cívico-militar. Al momento del fallo, simultáneo y conexo al del reo Videla, el reo Bignone ya había sido condenado previamente a 25 años de cárcel común e inhabilitación absoluta y perpetua por crímenes cometidos en Campo de Mayo durante la última dictadura. Esa medida fue dispuesta por el Tribunal Oral Federal 1 de San Martín, que lo halló culpable de allanamiento ilegal, robo agravado, privación ilegítima de la libertad e imposición de tormentos.

Es decir que el portal de Casa Rosada, más allá de la ingenua salvedad de los epígrafes y algún intento de objetividad naif en la descripción de sus actuaciones políticas, coloca en la misma categoría, en el mismo equipo, con el mismo status de "presidentes", a tres delincuentes probados y juzgados por crímenes atroces, robo en gran escala (saqueo) y negligentes actuaciones militares. Además de que se trata de sediciosos que mancillaron los valores republicanos. Curioso gesto de un gobierno que se autoproclama de antemano como acérrimo defensor de esos valores e "implacable con la corrupción". Una contradicción mucho más sorprendente al tener en cuenta que durante el mandato de estos dictadores, las coimas se cobraban no sólo para obtener contratos beneficiosos con el Estado, sino para evitar el asesinato de un familiar, en el peor estilo extorsivo de la mafia siciliana.

Más allá del estupor e indignación que causó este contenido, y cuyas expresiones de protesta se viralizaron en las redes sociales al punto de que se agregaron a las fotos los epígrafes "presidente de facto", el solo hecho de haber otorgado el status de "presidente" a tres reos condenados por la Justicia coloca a los contenidos del portal de la Casa Rosada en el filoso borde de la probable comisión de apología del delito. Y en este caso, de delitos de lesa humanidad, que no prescriben ni se limitan a jurisdicciones territoriales, dada su atrocidad.
Curioso gesto de un gobierno que dice venir a "recuperar la República".






 


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